martes, 29 de marzo de 2011
" TIA BOLSITAS."
Siempre me han gustado las bolsas.
En las fotos que me tomaban desde chiquita siempre aparecía con una bolsita al brazo. Fuera de tela , de plástico, de peluche , con la cara de un animalito. O tal vez una de piel que mi mamá hubiera desechado y que yo subrepticiamente hubiera sacado de su closet.
Mi abuelita me regalaba bolsitas. Recuerdo perfecto unas de tela , que tenían cuentas de plástico en forma de bolitas de colores. Bien lindas.
En ese tiempo guardaba en mi bolsa , mis dulces , mis chamoys , mi pluma , la mamila de mi muñeca, un espejito y un tubo de cremita de cacao que era mi labial.
Desde que era niña , me parecía que portar una bolsa era la esencia de ser "grande" , de lo femenino , de lo elegante.
Y les cuento , hace un par de años en un taller vivencial , nos dieron una bolsita de tela con jareta , la cual teníamos que llenar con piedras , tantas , como las cargas que lleváramos . Después, había que salir a caminar llevándola, percibiendo cómo la cargábamos , cómo la sentíamos , etc.
Recuerdo que me hicieron el "reflejo" de que la cargaba en el antebrazo como si fuera una bolsa elegante, de moda , que la cargaba con mucha dignidad , casi con orgullo. O sea , que muy piedras y muy cargas , pero su servidora la cargaba con tanto porte , como si fuera de una marca carísima jaja!
Hasta el día de hoy , adoro las bolsas.
Me gusta verlas ,usarlas comprarlas. Y la verdad me encantaría "esculcarlas" , aunque me contengo.
Al asomarse al interior de la bolsa de una mujer y ver lo que lleva en ella , uno se asoma también a su intimidad , a su personalidad , a sus secretos. Por eso no es de buena educación quedarse viendo cuando otra persona abre su bolsa. Y de esculcar aunque sea con permiso, mejor ni hablamos.
Auxilio ! , Ayuda ! Manual de Carreño , no sorbo la sopa , pido las cosas por favor y doy las gracias. Nunca , de los nuncotas subo los codos a la mesa y me siento siempre con las rodillas juntas. No podrían hacer una excepción y darme "carte blanche" para esculcar , bueno al menos la bolsita de los consmétioos ? Por fis ? Claro que en presencia de la dueña , previo permiso. Aunque sea "unita vececita"?
Se preguntarán , por qué me gustan tanto las bolsas?
Una bolsa , es un accesorio necesario. Es un accesorio , porque complementa un atuendo , lo alegra , lo moderniza. Aunque es necesario pues tiene una finalidad práctica , el poder llevar consigo todo lo que se necesita. Y esto tiene una base antropológica : la mujer recolectora que necesitaba un objeto , en el cual ir guardando las cosas que recogía.
Y una tarea impuesta a las mujeres socioculturalmente: la de ser cuidadoras. Y para comprobar esto sólo basta con echar una ojeaada a la bolsa de una mamá de hijos pequeños. Encontrarán un surtido de dulces , juguetes , cuentos , juguitos de tetrabrik , lápices de colores ,curitas , mejoralitos y hasta pañales con sus correspondientes toallitas húmedas.
Las bolsas son un mensaje , una expresión de la personalidad de la mujer que la porta, de su cultura , de su nivel socioeconómico. Son un índice bastante exacto del buen gusto o de su ausencia.
Las bolsas son también un objeto de arte , de colección.
Expresan el acceso al mercado de los objetos de lujo ,la pertenencia a un grupo social , o las ganas de querer pertenecer (wanna be) de ahí la proliferación de copias de diversas calidades de las bolsas de diseñador.
Cuyos diseños , materiales y adornos son mundialmente identificables.
Portar una super bolsa , es un poderoso símbolo de independencia. Allí
llevamos nuestro poder de compra ( dineo y tarjetas de crédito) nuestro poder de comunicación ( con el celular , i-pad o computadora) el poder de acceso ( llaves de casa , oficina )la movilidad ( llaves del auto) parte de nuestra identidad ( documentos) una fábrica de belleza (cosméticos , cepillo y perfume)y muchos recuerdos ( cartas , fotos ,etc).
Elijo mis bolsas concienzudamente , las cuido mucho , las conservo por
mucho tiempo y me disgusta bastante deshacerme de ellas , aún cuando ya estén desgastadas.
Aparte de esto , es padre porque una bolsa la puedes comprar aunque estés a dieta , o embarazada o hinchada. Nunca , nunca tienes que pedir una talla más grande jaja!. Tampoco te la tienes que probar en un probador lleno de luces que no perdonan una sola imperfección y con espejos de cuerpo entero a tu alrededor.
Son un buen regalo . Te las pueden heredar o tú puedes heredarlas.
Además me hacen sentir bonita , femenina y elegante.
CARAMBA! igual que cuando era pequeña y mi mamá me decía Tía Bolsitas
porque siempre traía una conmigo...
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