"Había una vez una tierra lejana , al menos en el tiempo , en la cual,
las palomitas de maíz se hacían en una olla. En la que los niños eran el control remoto de la tele , porque los "grandes" siempre les pedían que se pararan a cambiarle , a subirle (el volumen obvio)o a utilizar la famosísima técnica del "garnuchazo" ( darle golpecitos a la tele) cuando la pantalla se llenaba de rayas blanco y negro(y NOOO! lo que se intentaba quitar con tan sofisticada técnica ,no era lo blanco y negro, que así eran las teles , sino las rayas).
En ese lugar , los pañales de los bebés eran de tela (Ayy!),sólo había 6 canales en la tele y no transmitían las 24 horas. Para comunicarte con un amigo o familiar , podías ir a verlo ( si , hasta su casa o un lugar intermedio , se iba "de visita"), escribirle una carta y enviarla por correo , un telegrama (que urgente , urgente tardaba casi dos días) o bien llamarlo por teléfono ( si , de linea con cable y con un aparato que tenía : D-I-S-C-O para marcar!!!!).
Y había algo dificil de creer : los trabajos que se hacían para la escuela se escribían en el teclado de una máquina de escribir , a la cual para que el texto apareciera en algo , no , lamento mucho decirles que no aparecía en la pantalla de la compu (porque no había compus), había que ponerle una hoja de papel Sí, así como lo oyen ( es decir lo leen). Y si había errores , era necesario mover el rodillo , borrar el error , calcularle la altura y reescribir la letra , por lo que el texto se llenaba de borrones y letras a diversas alturas..."
De esta Tierra Lejana , provengo.
Aunque suene a mito urbano y resulte increíble para todos aquellos menores de 25 ese lugar existió.
Y habemos muchos expatriados.
Que todavía nos sentimos un poco inseguros con recibir SÓLO un número de confirmación en lugar de un boleto para un transporte ( si , en tangible cartón y con tinta)como comprobante de una compra ,o de una transferencia o traspaso monetario.
Os pido amados lectores que tengais compasión de nosotros. En aquella tierra fuimos criados en la cultura del "papelito habla".
Así que os pido que no nos juzguéis cuando la mano tiembla para dar el enter en una transacción de las que mencionaba . Al tiempo que los labios musitan una oración:
"Señor , Señor , por favor no permitas que me equivoque, que no compre un millar de gruesas ( doce docenas , creo que ya esa unidad no se usa) de libros del mismo título, que no reserve para 132 , en vez de 3. Que los dioses de la informática me sean propicios..."
A pesar de todo lo anterior habemos muchos que nos interesamos por aprender cuestiones tecnológicas y adaptarnos a los tiempos. De otro modo estaría escribiendo este Blog?...
En fin, no nací con un control de videojuego en la mano y mi mouse es un poco "distraído". Y acabo de encontrarme con una situación , que a muchos podrá parecerles trivial aunque resulta de lo más complicada. Conseguir un celular con acceso a internet.
Siendo como soy una "psicóloga de la serranía" que hasta el día de hoy había adquirido sus celulares en base a estos criterios:
a) que me fuera "heredado"
b) que pudiera pagarlo
c) que estuviera bonito
d) el más científico de todos : que fuera color rosa.
Y habida cuenta que el cel tenía que cubrir mis necesidades , que iba a contratar "mi primer plan" y hay una amplia variedad en el mercado. Recluté a mi hija "Pollo" para que me acompañara y me ayudara en la transacción.
No la recluté , para ser exacta pedí , supliqué , soborné y cuando estaba a punto de usar "The MOM´s card" la susodicha aceptó.
Espacio para otra oración musitada " Gracias , gracias Señor por permitir que esta pobre alma sea acompañada por una Ingeniera del Tec en su
travesía" ah sí ! y "Gracias por mis dos hijas..."
Y allá nos dirigimos a esa tierra inhóspita : el Centro de atención Telcel. Yo había preguntado en un par de locales y tenía idea de lo que quería y lo que estaba dispuesta a pagar. Y me latía una blackberry. O se dirá "un" blackberry? Whose to say!
De todos modos me latía una cosa de esas .
Se fijan cómo toda la gente que trae una en la mano o pegada a su oreja, se mueve como más rápido, se ve más alerta y enfocada? Se me hace que el aparatito ese funciona como un turbo. Y creo que eso no me vendría mal!
Nos registramos , yo muy erguida , en mi 1.76 mts pero bien pegadita a mi Pollo , también muy erguida en su 1.80. Yo como buena niña no me le separaba y casi casi quería que me diera la mano .
ALTO! Ana María , qué te pasa? Tú eres la adulta más adulta!!
Ay ya sé! pero tenía "mello".
En fin , nos toca pasar , porque casi a rastras me llevé a mi retoño. Y comienzo muy segura diciendo que quería dejar el plan amigo , contratar un plan y cambiar mi teléfono por una blackberry. Me pidió mi número , vió que la línea era mía , que estaba registrada . Y desde ahí todo pareció borrarse. Su discurso se volvió "Wawa wawa wAwa".Tal y como si me estuviera hablando lejos lejos. Bajito , bajito y rápido rápido en un idioma extraño del que sólo hubiera tomado 2 clases. De repente reconocía algunas palabras , más bien algunas siglas : y que si el m x m , que si el bibipin , que si el bibiem , que si la internet ilimitada , o los números gratis para hablar y mensajear ( alerta alerta , eso sí lo entiendo y si me interesa) que si el eseme-ese , el mms ,el gepe-ese y yo queriendo decirle "Inte Svenska"( no hablo sueco) "Inta Finska nar Danska"(tampoco Finés ni Danés). Deutsche? Francais? English?.
Los sutiles ( ni tanto) codazos de mi coach ( neta me quedó el brazo morado) me sacaron de mi confusión.
Enderezando la espalda le dije al joven , a ver , un poco más despacito y de preferencia en español. Soy Psicóloga , trabajo como terapeuta.
Una nueva andanada de palabras dirigidas un 75% a mi Pollo.
Valiente , vuelvo a intervenir. Mira , soy una Mamá.
Y ahí si que lo perdí definitivamente. No volvió a mirarme , casi como si fuera yo un bicho repugnante. Una mamá ? y con Impedimentos tecnológicos? Guácala! decía su expresión.
Yo quería apelar a la no discriminación y decirle : "Se dice "Capacidades diferentes".
Así que él sólo se dirigía a mi hija y yo ...también. Triangulando , ya saben, como el clásico sketch de los matrimonios que no se hablan. Así que con mi hija de mediadora-embajadora-intérprete ayudando y permitiendo que seres de dos tierras tan dispares pudieran entenderse.
Ya tengo mi Blackberry. Y estoy contenta. Entre que le pico los botoncitos y pregunto. Le he ido aprendiendo funciones. Ahí la llevo.
Y me despido porque mi BB ya se terminó de cargar y no puedo esperar a ponerlo en mi mano o en mi oreja para moverme en turbo.
