viernes, 22 de abril de 2011

"Nunca es demasiado tarde para una Juanita Pérez"





Dayos! Me estoy dando cuenta que en fechas recientes he estado utilizando el blog para hablar de mis aficiones , gustos , adicciones.
Con profunda pena ( de alguna manera hay que decirlo) he de decirles que hoy no será la excepción.

Me gustan las muñecas!!! Simple y llanamente me gustan las muñecas.
Siempre me encantó jugar con ellas . Cantarles , vestirlas , peinarlas,
cortarles el pelo para que les creciera más ( ay , ya sé , era joven e inexperta) darles clase , hacerlas hablar , vestirlas y hacerles vestidos.
En fin. En todas las fotos y películas familiares , tengo una muñeca conmigo.

La vida me regaló dos muñecas " de verdad" que son mis hijas, las cuales
por obvias razones , ya no se dejan vestir ni peinar. Al menos no por mi.
También mis sobrinas y ahijados han sido como muñecos vivientes.Me gusta mucho jugar con ellos.

Hace unos años , en un proceso de entrenamiento terapéutico , salió a colación que quería una muñeca. El colega que fungía como mi terapeuta me dejó como tarea comprarme una . Así me hice de un muñeco bebé , que está muy bonito. Al cual visto y baño . Que pongo en mi cama todos los días.
Tiene su nombre , se llama Fernando , aunque es mejor conocido como "mi bodoque", o el "gordito" , porque como buen bebé, está panzoncito y chundoncito. Además ronca al acostarle y balbucea varias palabras en francés.

Cuando era chica , en la tele promocionaban las únicas muñecas mexicanas. Marca Juanita Pérez. Salían en los comerciales y si concursabas en Chabelo o con el tío Gamboín , te podías ganar una. Hoy sé que eran la versión mexicana de la españolisima Mariquita Pérez y que una dama española , que trabajó en México en el cine de la época de oro , como actriz, trajo al país. Ella se llamaba , pues falleció hace un par de años , Guillermina Greene y tenía un rostro hermosísimo: "como de muñeca".

Como les decía , yo quería concursar en la tele para ganarme una. Y por varios años fue mi pedido más insistente en las cartas a los Reyes.
Si bien había una hermanita pequeña llamada Anita ( como yo) siempre quise una Juanita. Estas muñecas tienen una cara muy bonita , el pelo largo y sedoso , ojos con pestañotas. Además tenían su cama , su maleta , su ropero . Y una gran variedad de atuendos.

Crecí y lo olvidé . Hace tiempo tuve la oportunidad de tener en mis manos una Juanita Pérez. la verdad fueron dos. Una que su mamá le compró a mi sobrina y la de la mamá. Apenas podía creerlo. Pensé que ya no las hacían!

En fechas recientes , supe que las seguían haciendo y dónde las vendían.
Les platiqué a mis hijas y amigas. Y de seguro tenía cara de "cachorro" ya
que en Navidad me regalaron una. SSSSSSIIIIII!!!! Al desenvolverla no podía creerlo. Empecé a reir y luego a llorar y llorar. Mis hijas preocupadas me decían " Mami , estás bien? No te gustó el regalo? " y yo entre lágrimas y mocos les decía: " Buuu! Sniff!! siiii, me gustó mucho , gracias gracias..." y abrazaba a mi muñeca. La cual me regalaron con un vestidito extra. Me sentí , literal como una niña en día de Reyes. Sip! si me acuerdo , la buena memoria es una de mis características.

Hace unos días , fui al almacén donde las vende y me planté en la juguetería a ver el stand de las muñecas , con una de mis hijas.
No , bueno. No sabía ni a donde voltear.

Un mueble con repisas lleno de muñecas con diferente color de ojos , de pelo , con distintos peinados y atuendos. Abajo varios racks como de tintorería llenos de ganchos con fundas de plástico cubriendo la ropita.
Vestidos de día , shorts , pants , jeans , pijamas , batas , trajes de baño ,abrigos , faldas . Un cajón lleno de botas , tenis , huaraches , pantuflas ( de conejito). Como estaban muy abajo después de un rato , ya de plano estaba sentada en el suelo viendo uno por uno los trajecitos y accesorios. Y como yo para ver necesito tocar, ahí estaba tocando texturas , telas , todo. En otro cajón hay ropa interior, calcetines, medias , calcetitas , cinturones , aretes.

Mi hija veía alarmada el "tambache " de cosas que separaba pues me habían gustado. Y como, casi heroicamente ,las iba haciendo a un lado y colocándolas de nuevo en su rack y en su cajón , hasta quedarme sólo con un trajecito , para comprarlo.

Lo malo de ir a la juguetería cuando eres grande , es que todo está muy abajo(obvio a la altura de los niños)y después de un rato la rodilla empieza a protestar.

Lo bueno es que como ya soy grande , puedo ir cuando quiera . No tengo que esperar que lleguen los reyes o sea mi cumpleaños. Puedo ser mi propia "reina maga".

Al ir a pagar , me quedé pensando. Al regalarme a mi muñeca , no sólo
me hicieron muy feliz. Sino que también crearon un Monstruo...