lunes, 12 de septiembre de 2011

"PERMISO PARA FLORECER" : Cuentos acerca de las mujeres :Hanna



Desde que tiene memoria Hanna se ha sentido como un fantasma.
Pocas veces , pocas personas , se han apercibido de su presencia.

Siente como si fuera una copia, de copia . Borrosa , gris , difuminada.

No grita ni se enoja.
No se enferma , ni se lastima.
No es grosera , no es "burra".


Más bien es sana . Tranquila . se entretiene sola.
No alborota ni hace berrinches. Se porta bien en la escuela.
Aunque es muy buena estudiante , en casa nadie lo nota.

Tiene el mismo nombre de su mamá , su abuela , su bisabuela , su tatarabuela. Una larga secuencia de Hannas la precedieron.
Y tiene los ojos de la abuela , la nariz de las tías, las piernas de la "familia" , la cara de su papá, el genio de la otra abuela.
Tal parece que no tuviera nada propio , diferente, original.
Es la "nieta de" , la "hija de" , la "hermana de". Es Hannita o Hannitita. Un apéndice , un sustituto , una copia...

De pequeña sentía que vivía en un mundo de piernas y de pies. Abajo , en el suelo , viendo los zapatos , zapatillas , calcetines y medias de las personas.
Los mayores poco miraban hacia donde ella estaba. Para qué si no daba lata. Bastante ocupados se encontraban con el circo que sus hermanos se montaban: enfermedades , idas de "pinta", coches chocados y volteados , reportes de conducta , crisis emocionales , berrinches , entradas y salidas del hospital...

Mamá no la toca. Cuando lo hace es para componerla. El pelo , el vestido , el moño . O para reconvenirla : derecha la espalda , sume la panza , cierra la boca, vete para allá que estoy acupada.

No podía ser boca , pues no había orejas.
Si se acerca a abrazar es una mosca pegajosa.
Si quiere un abrazo es una latosa.

Y siempre está pendiente de cómo se siente mamá.
Si mamá duerme después de comer, hay que guardar silencio.
Si se siente mal, tiene que suplirla en la cocina o cuidando al niño.
Si su boca está apretada o tiene "esa" mirada. Más le conviene alejarse, encogerse , esconderse ,huir.

Se siente como un dibujo medio borrado , sin bordes , sin definición. Gris , anodina , EQUIS.
Como un vampiro que no puede mirarse en un espejo.
No es vista , ni oída , ni reflejada en los ojos de mamá. No hay reflejo , no hay mirada de amor.


Sueña con construir un plumón gigante , que marque sus bordes y contornos , que la delimite , que la defina , que la coloree.
Para poder salir de su plana y gris existencia.

Desea comprar un reflector enorme que la ilumine.
Una lupa gigante que permita a otros verla. Ser vista , aunque fuera como un insecto. A pesar del miedo de que la luz através del vidrio de aumento la quemara.

Le dicen que es una "diva" una persona vanidosa y superficial. Pues constantemente busca su reflejo. En la pantalla de la tele , en los aparadores , en los espejos. Y pasa que al verse sólo puede ver una pequeña parte de sí. Lo pequeño de sus ojos , el granito que surgía en el ala de su nariz, unos muslos más llenos de lo que hubiera deseado.

No hay reacción a ninguna acción.
A fuerza de pasar tanto tiempo sola. Tímida.
Fantasiosa , inventa cuentos y se los cuenta.
Se enamora de las palabras , de las historias.

Como no tiene una imagen completa de sí misma.
No se conoce bien. No sabe donde empieza y dónde termina.
No sabe si tiene o carece de "sustancia".
Si puede o no puede hacer las cosas ,.
Si agrada a otros o no.


Y de tanto mirar y callar , escuchar y callar.
De tanto contarse historias se convierte en una cuenta-cuentos.

Un buen día , un cuento que terminaba de escribir en una hoja , salió
volando arrastrado por una fuerte racha de viento. Que lo llevó volando de mano en mano.
Con cada risa que sus palabras provocaban , con cada lágrima que producían , con cada emoción que evocaban. Hanna dejaba de ser plana como una muñeca de papel . Aparecían colores en su rostro , en sus brazos. Le brotaron pestañas y unos hermosos dientes que mostraba en una sonrisa. Surgió un corazoncito , ahí donde sólo había vacío. Éste empezó a latir , suave y lentamente al principio. Trayendo consigo luz y energía que animó sus movimientos. Sus bordes se delinearon como por obra de un pintor gigante.
El cuento seguía volando y pasando de mano en mano. Finalmente aterrizó en el regazo de su madre. Que lo leyó de corrido . Riendo y llorando alternadamente. Al ver la firma borrosa de Hanna en el papel , levantó sus ojos y miró la sombra gris de su hija que entraba corriendo a la habitación , siguiendo la hoja que el viento arrastró.

Ý por primera vez la miró. En su tamaño , en la totalidad de su esencia y existencia . La vió y Hanna pudo al fin ver su reflejo en unos ojos que la miraban de frente , fijamente y con...amor?
Y en esa mirada brillante y envolvente dió permiso a su hija de ser y florecer. De triunfar y amar. De ser vista y apreciada.
Reconoció su SER: