Durante mucho , mucho tiempo , no tuve plantas vivas en mi casa.
Al principio , porque por más esfuerzo que hacía , terminaban por deshojarse , secarse y morir.
Después porque los juegos de mis hijas confabulaban contra ellas armados de un enorme arsenal. A saber pelotas , patines , triciclos y bicicletas.
Más tarde , en parte por haber perdido el interés , en parte por haberme resignado a este sino de "asesina de plantas" involuntaria , pero asesina.
Es más , en estos días en los que he estado trabajando este texto , atropellé una maceta con el coche, que se abrió como cáscara de nuez. Lo bueno es que la planta quedó intacta y la tierra que la circunda no se desmoronó. Quedó como panquecito que sacas del molde.
Desde hace unos meses han llegado a mi vida varias plantas. La mayoría de flores. Y una planta de chiles habaneros amarillos que me encanta. Todas han sido regalos. Y me han traído alegría , ilusión y muchos colores.
Soy de las personas que les pone nombres (ok, ok, también apodos) a las cosas , a los muñecos , a las personas queridas.. Acaso las plantas se me iban a resistir ! Obvio que no.
Así que la primera que me regalaron se llama Lucy , es una gardenia , que por cierto es la flor que más me gusta. Tengo 2 violetas , Alice y Vero, el chile se llama "marchante" y las rosas se llaman Rosie y Red.
Hace unos días , una de mis hijas , comenzó a reir , al verme salir al garage con una canasta en el brazo.
En ella llevaba unas tijeras , una bolsita de plástico , un insecticida para plantas y una regaderita de plástico
naranja que tiene grabadas caritas felices de los 2 lados. Me recuerda a la que las "misses" me prestaban en el kinder para regar la huerta de la escuela.
Con mis herramientas en mano y una vez saludado a mis plantas con un alegre "buenos los días"comencé a retirar las hojitas secas , a rociar insecticida , a regar. Platicándoles y elogiándolas. Una vez terminada mi labor entré a mi casa y me encontré a mis hijas platicando. Les comento que la más chica está a unos días
de recibir su título de Ingeniera , la mayor ya lo tiene desde hace tres años.
Y la chica le decía a su hermana. Te fijas cómo ha cambiado mi mamá. Varias veces al día se acerca a las
plantas , las ve , les habla , las riega.Está muy pendiente de ellas y de su cuidado.
Sí , le contestó , también he notado que al menos una vez a la semana se va a la tienda de mascotas a ver a los cachorros , a cargarlos, acariciarlos. La verdad es que los aloca a todos y les dice. Vámonos a la casa perrito, o bien con su voz más dulce: qué feo eres perrito , qué cabezón , qué flaco, y ellos sin entender se paran en las patas traseras , levantan el rabito y lo menean, queriéndose salir de la cuna. (Sí, de la cuna, porque así tienen a los perritos en cunas).
Sí mamá, cuidas a tus plantas y quisieras un cachorro. Una vez leí que para saber si una persona puede tener hijos, primero tendría que tener una planta a su cuidado un año , sin que se seque. Luego tener una mascota y si sobrevive un año ya podría tener un hijo. Sólo que tu lo hiciste al revés Jajajajaja!
Primero tuviste a tus hijas y como ya crecimos , estudiamos , pasamos los veinte, dijiste , como ya se me lograron las hijas , creo que ahora sí me puedo arriesgar con una planta!
martes, 30 de noviembre de 2010
miércoles, 24 de noviembre de 2010
"DOCTOR CLICHÉ" : Mariana, Cuento
Después de aguantar, de llorar en silencio , de golpear cojines, de retorcer toallas.
Una vez tomadas las gotas y los "chochitos" de Homeopatía. Y de vaciar varios
frascos de "Rescue Remedy" de las Flores de Bach.
Habiendo pasado muchos días moviéndose casi en piloto automático. Días y días de levantarse a pura fuerza de voluntad,,, a puro dolor , como dice la canción.
Horas que se sucedían aplastantes, densas.
Noches de insomnio , o de despertar de madrugada , sin poder volver a conciliar el sueño.
Días y noches sin huella. Vividos en la oscuridad y en la tristeza.
Absoluamente carentes de gozo. Sin motivación , sin risa , viviendo en gris.
Deseando no levantarse, aislada del mundo de amigas y familiares. Con el teléfono apagado, el correo cerrado.
Habiendo agotado toda su fuerza y todos sus recursos.
Después de haber estirado su mano pidiendo ayudasin recibir respuesta.
Un día , llorando a gritos , una frase salió de la garganta de Mariana: Por favor , ayúdenme!
Y de inmediato se tomaron las riendas del asunto. Y Mariana fue arrastrada , traída y llevada a consultorios médicos , laboratorios y gabinetes. Fue observada , auscultada , interrogada , picada . Y de ahí vuelta al desfile de doctores.
El recuento de los daños: hormonas femeninas : bien. Hormonas tiroideas , bien. Niveles de glucosa , colesterol y trigtlicéridos , dignos de ser enmarcados y exhibidos en público. Ginecólogo , Internista , Endocrinólogo coincidieron. Todo está bien.
No quedaba más que un recurso "científico" y hacia allá fue despachada. Al consultorio del Psiquiatra.
Y allí se apersonó . Con sentimientos encontrados. Con miedo y con¿ esperanza?.
Una tarde fría. Una tarde gris. Un consultorio en una casa que por más amarilla que estuviera , para ella también era gris. Una sala de espera severa con sillas duras , austera . Revistas que habían visto pasar al menos a 2 Presidentes.
Una puerta de madera se abrió y la enfermera la hizo pasar. Intentando disimular su temblor se encaminó
al consulltorio y traspasar el umbral fue como entrar a otro mundo.
Un diván de un lado. Dos cómodos sillones de brazos amplios puestos uno frente al otro. En las paredes
libreros llenos . Y pareciera que los libros hubieran sido comprados como las telas. Me da medio metro de azules y uno y medio de rojos. Para las orillas otro medio metro de negros , dividido en dos tantos...
Título Universitario de Médico , de Psiquiatra , de profesor de la Especialidad , de perito Judicial, vamos hasta un diploma del F.B.I. ¡¿FBI?!
Una figura masculina , de pie frente a la ventana. Ella sólo podía ver su sombra. Una voz grave la saludó:
Buenas tardes, soy el doctor...Ud es Mariana verdad? Tome asiento, con la mano le señaló el sillón cercano
a la puerta. Asintiendo se sentó en la orilla del sillón ,aferrándose a su bolsa. Dispuesta a blandirla como un escudo o como un arma.
En ese momento el hombre se adelantó , tomó asiento en el sillón frente a ella. Y entonces pudo verlo.
Chaleco de rombos , saco de tweed , con parches en los codos , pantalones casuales , mocasines cafés (acaso podrían haber sido de otro color?). Y decir que se sentó, es usar un eufemismo. En el asiento del sillón se hallaban apoyados sus glúteos , vértebras sacras , lumbares , e incluso algunas dorsales. Los codos apoyados en los brazos del sillón , las manos entrelazadas cubrían su nariz y su boca. Mariana pensó al verlo que parecía un animalillo asomado por encima de una barda.
Casi sobre la punta de la nariz cabalgaban unos curiosos lentes metálicos. Tras de los cuales había un par de ojos viejos , de ojos sabios , que parecían a la vez cansados de haber visto tanto , lo mismo que hambrientos de verlo todo , lo nuevo y lo viejo. Gastados y renovados. Cansados y sorprendidos de ver por vez primera o por enésima ocasión.
El perfecto estereotipo del psiquiatra , en su ropa , en su aspecto , en su comportamiento ampuloso. Que hemos visto cien veces en películas y series de televisión.
"Doctor Cliché" pensó Mariana , qué le falta ? : la pipa. Riendo por dentro , volteó al lado del doctor y sobre la mesita lateral descansaba una hilera de pipas perfectamente alineadas. Bingo! Y un tenue aroma a tabaco y vainilla. No podía dejar de pensar que parecía un hijo de Freud.
Preparándose mentalmente para ser básicamente ignorada , para recibir una serie alternada de "ajás" y "humms!" . Se recargó en el respaldo.
Y sorpresa de sorpresas . El curioso personaje habló con ella . Le habló a ella. le preguntó. La escuchó, la vió. La vió y la escuchó. Con interés y atención.Revisó sus estudios. Le hizo preguntas. Se esforzó por entender. Después de un rato. Le dió su veredicto: Trastorno mixto Ansioso Depresivo.
De modo que la tortura que padecía tenía un nombre?
Así que esto que me pasa es Depresión?
Qué vergonzoso tener depresión!
Eso les pasa a los débiles ,a los inútiles , a los " losers".
El doctor le explicó los qués , por qués y los cómos . Habló de neurotransmisores , de patrones de pensamiento, de química cerebral. Y le dijo , hablando desde el corazón , yo sé lo que Ud siente , yo también me he deprimido y le aseguro: no se va a sentir siempre igual. Mariana vió en sus ojos verdad y por un instante conectó con ese ser humano.
Y confió.
Armada de una receta . De la orden imperiosa de acudir a terapia. De una tarjeta con todos los números de teléfono del doctor y la indicación de que podía hablar a "cualquier hora".
Al principio sus gotas eran como un fetiche , como el trapito de los bebés , como la cobijita de seguridad de Linus ( el de Snoopy). Y un día llamó. No a cualquier hora. Como a las 4 de la tarde , para decir que se sentía muy somnolienta. Y fue oída. Su confianza reafirmada.
Días después comenzó a salir del túnel , oscuro , frío y maloliente en que había vivido sola y asustada tanto tiempo.
Una vez tomadas las gotas y los "chochitos" de Homeopatía. Y de vaciar varios
frascos de "Rescue Remedy" de las Flores de Bach.
Habiendo pasado muchos días moviéndose casi en piloto automático. Días y días de levantarse a pura fuerza de voluntad,,, a puro dolor , como dice la canción.
Horas que se sucedían aplastantes, densas.
Noches de insomnio , o de despertar de madrugada , sin poder volver a conciliar el sueño.
Días y noches sin huella. Vividos en la oscuridad y en la tristeza.
Absoluamente carentes de gozo. Sin motivación , sin risa , viviendo en gris.
Deseando no levantarse, aislada del mundo de amigas y familiares. Con el teléfono apagado, el correo cerrado.
Habiendo agotado toda su fuerza y todos sus recursos.
Después de haber estirado su mano pidiendo ayudasin recibir respuesta.
Un día , llorando a gritos , una frase salió de la garganta de Mariana: Por favor , ayúdenme!
Y de inmediato se tomaron las riendas del asunto. Y Mariana fue arrastrada , traída y llevada a consultorios médicos , laboratorios y gabinetes. Fue observada , auscultada , interrogada , picada . Y de ahí vuelta al desfile de doctores.
El recuento de los daños: hormonas femeninas : bien. Hormonas tiroideas , bien. Niveles de glucosa , colesterol y trigtlicéridos , dignos de ser enmarcados y exhibidos en público. Ginecólogo , Internista , Endocrinólogo coincidieron. Todo está bien.
No quedaba más que un recurso "científico" y hacia allá fue despachada. Al consultorio del Psiquiatra.
Y allí se apersonó . Con sentimientos encontrados. Con miedo y con¿ esperanza?.
Una tarde fría. Una tarde gris. Un consultorio en una casa que por más amarilla que estuviera , para ella también era gris. Una sala de espera severa con sillas duras , austera . Revistas que habían visto pasar al menos a 2 Presidentes.
Una puerta de madera se abrió y la enfermera la hizo pasar. Intentando disimular su temblor se encaminó
al consulltorio y traspasar el umbral fue como entrar a otro mundo.
Un diván de un lado. Dos cómodos sillones de brazos amplios puestos uno frente al otro. En las paredes
libreros llenos . Y pareciera que los libros hubieran sido comprados como las telas. Me da medio metro de azules y uno y medio de rojos. Para las orillas otro medio metro de negros , dividido en dos tantos...
Título Universitario de Médico , de Psiquiatra , de profesor de la Especialidad , de perito Judicial, vamos hasta un diploma del F.B.I. ¡¿FBI?!
Una figura masculina , de pie frente a la ventana. Ella sólo podía ver su sombra. Una voz grave la saludó:
Buenas tardes, soy el doctor...Ud es Mariana verdad? Tome asiento, con la mano le señaló el sillón cercano
a la puerta. Asintiendo se sentó en la orilla del sillón ,aferrándose a su bolsa. Dispuesta a blandirla como un escudo o como un arma.
En ese momento el hombre se adelantó , tomó asiento en el sillón frente a ella. Y entonces pudo verlo.
Chaleco de rombos , saco de tweed , con parches en los codos , pantalones casuales , mocasines cafés (acaso podrían haber sido de otro color?). Y decir que se sentó, es usar un eufemismo. En el asiento del sillón se hallaban apoyados sus glúteos , vértebras sacras , lumbares , e incluso algunas dorsales. Los codos apoyados en los brazos del sillón , las manos entrelazadas cubrían su nariz y su boca. Mariana pensó al verlo que parecía un animalillo asomado por encima de una barda.
Casi sobre la punta de la nariz cabalgaban unos curiosos lentes metálicos. Tras de los cuales había un par de ojos viejos , de ojos sabios , que parecían a la vez cansados de haber visto tanto , lo mismo que hambrientos de verlo todo , lo nuevo y lo viejo. Gastados y renovados. Cansados y sorprendidos de ver por vez primera o por enésima ocasión.
El perfecto estereotipo del psiquiatra , en su ropa , en su aspecto , en su comportamiento ampuloso. Que hemos visto cien veces en películas y series de televisión.
"Doctor Cliché" pensó Mariana , qué le falta ? : la pipa. Riendo por dentro , volteó al lado del doctor y sobre la mesita lateral descansaba una hilera de pipas perfectamente alineadas. Bingo! Y un tenue aroma a tabaco y vainilla. No podía dejar de pensar que parecía un hijo de Freud.
Preparándose mentalmente para ser básicamente ignorada , para recibir una serie alternada de "ajás" y "humms!" . Se recargó en el respaldo.
Y sorpresa de sorpresas . El curioso personaje habló con ella . Le habló a ella. le preguntó. La escuchó, la vió. La vió y la escuchó. Con interés y atención.Revisó sus estudios. Le hizo preguntas. Se esforzó por entender. Después de un rato. Le dió su veredicto: Trastorno mixto Ansioso Depresivo.
De modo que la tortura que padecía tenía un nombre?
Así que esto que me pasa es Depresión?
Qué vergonzoso tener depresión!
Eso les pasa a los débiles ,a los inútiles , a los " losers".
El doctor le explicó los qués , por qués y los cómos . Habló de neurotransmisores , de patrones de pensamiento, de química cerebral. Y le dijo , hablando desde el corazón , yo sé lo que Ud siente , yo también me he deprimido y le aseguro: no se va a sentir siempre igual. Mariana vió en sus ojos verdad y por un instante conectó con ese ser humano.
Y confió.
Armada de una receta . De la orden imperiosa de acudir a terapia. De una tarjeta con todos los números de teléfono del doctor y la indicación de que podía hablar a "cualquier hora".
Al principio sus gotas eran como un fetiche , como el trapito de los bebés , como la cobijita de seguridad de Linus ( el de Snoopy). Y un día llamó. No a cualquier hora. Como a las 4 de la tarde , para decir que se sentía muy somnolienta. Y fue oída. Su confianza reafirmada.
Días después comenzó a salir del túnel , oscuro , frío y maloliente en que había vivido sola y asustada tanto tiempo.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
"Suerte te dé Dios. . ."
Después de manejar por muchos años. hace un mes y cinco días que , por primera vez , me detuvo una patrulla.
La razón : dar una vuelta en sentido contrario. No era la primera ocasión en que la daba así. De modo que había estado tentando al diablo , desde hace tiempo en ese mismo lugar.
Una vez recuperada del shock inicial y tras el consabido "chin". Me orillé a la orilla (sic) tal y como me lo indicó el policía.
"Damita , buenas tardes , sabe ud por qué la hice detenerse?"
Fingiendo demencia , repliqué : No , no lo sé , venía despacio , en mi carril. . .
"La vueltecita que se dió , Damita , es sentido contrario"
No me diga oficial , qué barbaridad!
"Y ahora , qué vamos a hacer, me dijo con su sonrisa torcida".
Pues jugábamos a que me la perdonaba , le contesté. Lo siento pero había que intentarlo.
"Eso no se puede Damita, permítame sus documentos":
Le extendí mi licencia y tarjeta de circulación y tras comprobar su vigencia. me dice:
"Cómo le vamos a hacer, qué vamos a hacer?".
La verdad , traía algo de dinero y pues él me estaba dando la pauta. Sólo que no quise entrarle al juego de la corrupción, ni quise darle mi dinero , que gano con mi trabajo. Así que le respondí: Pues usted haga su trabajo.
Me retuvo la licencia y me dió mi infracción explicándome dónde tenía que pagarla y así.
Entre riéndome y apenándome me fui con el firme propósito de pagar mi multa en los 5 primeros días para aprovechar el descuento.
Los días y las semanas pasaron . Con todas las ocupaciones y carreras diarias se me pasaron los días del descuento y 30 más.
Para ese momento , ya no estaba tan segura de la conveniencia de haberme portado como Juana Derecha. Y casi casi estaba deseando haber sobornado con tal de no tener que apersonarme en las oficinas de tránsito de un municipio mexiquense. Donde habría , como diría Martha Asegún el personaje de la Pankowski, tanta gente "incómoda " de ver.
En fin , acudí a la oficina , donde me pasaron a un mostrador para que me hicieran mi orden de pago. Tenía que pagar 5 salarios mínimos, en ese momento sufría me "menoridea" acerca del monto. Entonces cuando me dijeron que tenía que pagar 145 pesos me formé en la caja y pagué. Al regresar al mostrador para recoger mi licencia , me dijeron que se habían equivocado pues me habían hecho el descuento. Pregunté si me harían una forma de pago por la diferencia. La persona se negó y dijo que así lo dejáramos, Que había tenido suerte.,,
La razón : dar una vuelta en sentido contrario. No era la primera ocasión en que la daba así. De modo que había estado tentando al diablo , desde hace tiempo en ese mismo lugar.
Una vez recuperada del shock inicial y tras el consabido "chin". Me orillé a la orilla (sic) tal y como me lo indicó el policía.
"Damita , buenas tardes , sabe ud por qué la hice detenerse?"
Fingiendo demencia , repliqué : No , no lo sé , venía despacio , en mi carril. . .
"La vueltecita que se dió , Damita , es sentido contrario"
No me diga oficial , qué barbaridad!
"Y ahora , qué vamos a hacer, me dijo con su sonrisa torcida".
Pues jugábamos a que me la perdonaba , le contesté. Lo siento pero había que intentarlo.
"Eso no se puede Damita, permítame sus documentos":
Le extendí mi licencia y tarjeta de circulación y tras comprobar su vigencia. me dice:
"Cómo le vamos a hacer, qué vamos a hacer?".
La verdad , traía algo de dinero y pues él me estaba dando la pauta. Sólo que no quise entrarle al juego de la corrupción, ni quise darle mi dinero , que gano con mi trabajo. Así que le respondí: Pues usted haga su trabajo.
Me retuvo la licencia y me dió mi infracción explicándome dónde tenía que pagarla y así.
Entre riéndome y apenándome me fui con el firme propósito de pagar mi multa en los 5 primeros días para aprovechar el descuento.
Los días y las semanas pasaron . Con todas las ocupaciones y carreras diarias se me pasaron los días del descuento y 30 más.
Para ese momento , ya no estaba tan segura de la conveniencia de haberme portado como Juana Derecha. Y casi casi estaba deseando haber sobornado con tal de no tener que apersonarme en las oficinas de tránsito de un municipio mexiquense. Donde habría , como diría Martha Asegún el personaje de la Pankowski, tanta gente "incómoda " de ver.
En fin , acudí a la oficina , donde me pasaron a un mostrador para que me hicieran mi orden de pago. Tenía que pagar 5 salarios mínimos, en ese momento sufría me "menoridea" acerca del monto. Entonces cuando me dijeron que tenía que pagar 145 pesos me formé en la caja y pagué. Al regresar al mostrador para recoger mi licencia , me dijeron que se habían equivocado pues me habían hecho el descuento. Pregunté si me harían una forma de pago por la diferencia. La persona se negó y dijo que así lo dejáramos, Que había tenido suerte.,,
Suscribirse a:
Entradas (Atom)